Restauración de un cuadro de acero (Kona Explosif 1996)

1.- El primer paso es analizar detalladamente el estado del cuadro, es decir, golpes, rozaduras, estado de la pintura, y lo más importante para la durabilidad de un cuadro de acero: observar minuciosamente TODAS las capas de oxido y TODOS los pequeños puntos de principio de oxidación.

Este era el estado en que se encontraba:



2.- Si se pretende conservar la esencia original como ha sido este caso, es aconsejable conseguir alguna revista o catálogo donde aparezcan los logos y letras de nuestra bici, escanearlos y calcarlos con el software adecuado. En mi caso utilicé AutoCAD y CorelDraw, el motivo no fue ni más ni menos que eran los únicos programas con los que sabía defenderme. Bueno también utilicé para hacer un pequeño retoque PhotoShop.

Otra opción es que te lo diseñen en una tienda  o diseñador de confianza. Si las encuentras en Ebay u otro sitio, pues te olvidas de lo anteriormente descrito.

Antes de empezar a lijar el cuadro es conveniente medir o calibrar todas las pegatinas y logotipos originales del cuadro, para poder escalarlos a tamaño real (1:1) para su posterior impresión, para ello podemos servirnos de un simple metro enrollable, un escalímetro o un calibre de precisión.

También es conveniente medir el lugar exacto donde se encuentran las pegatinas originales del cuadro.

Mi primer paso fue como he comentado antes calcar los perímetros de las letras en AutoCAD, es decir, dejar solamente un entramado de líneas como aparece en la foto siguiente.

Una vez hechas las letras en AutoCAD y con las medidas exactas, se importan a CorelDraw para rellenarlas de sus colores correspondientes. Para ello utilicé las referencias Pantone de las pegatinas originales del cuadro mediante una pantonera que me prestaron (una pantonera medio decente cuesta alrededor de los 500€).

3.- Una vez realizado el diseño de las pegatinas solo nos queda llevarlas a alguna copistería donde nos las impriman y recorten en vinilo. Mi consejo es utilizar el vinilo más fino del que se disponga. El resultado de los vinilos adhesivos es este:

4.- Es la hora de empezar a lijar el cuadro y eliminar por completo las zonas críticas. Para ello utilicé unas lijas al agua. Es aconsejable un grano de lija no demasiado pequeño ya que tardarás más tiempo en elimina la pintura y restos de pegatinas y su goma adhesiva. La numeración de estas lijas va al contrario del tamaño del grano, es decir, una lija P360 tiene un grano mayor que una P800. También está la opción de pasarle la Dremel.

Este paso la verdad que fue bastante doloroso:

En la siguiente fotografía se ve el lijado del cuadro, llegando hasta el acero en las zonas donde había algo de óxido o principio de él. En algunas zonas donde me quedaba la duda, simplemente profundizaba y me aseguraba de esta manera de la existencia o no de corrosión en el metal. Se han eliminado todos los restos de pegatinas y goma, y el lacado original del cuadro. Si se desea se puede lijar completamente, en este caso no lo consideré necesario ya que el cuadro se encontraba en muy buenas condiciones y estaban perfectamente localizadas las zonas problemáticas.

5.- El siguiente paso es aplicar una imprimación en el acero, con el fin de que no se reproduzca en un futuro nuevamente oxido en las zonas afectadas. Para ello se utilizó Oxino, este producto pasiva la aparición de oxido en el metal. La disolución de Oxino es muy poco densa, por lo tanto con un pequeño pincel de manualidades se puede extender sin ningún tipo de problema. Dar 2 ó 3 capas.

6.- Ya solo queda pintar el cuadro, para ello es necesario buscar el color original, por lo tanto es obvio que este paso hay que realizarlo antes de lijarlo. Para ello me fui al distribuidor de Glasurit y todo fueron facilidades por parte de ellos. Como apunte decir que la pigmentación del cuadro fue analizada en laboratorio para poder obtener el color original.  Una vez obtenida la pintura con aproximadamente unos 100 gr hay suficiente para pintarlo entero. La pintura de este cuadro está formado por dos capas, una primera en blanco para el fondo y una segunda capa con el color amarillo. En este caso el amarillo se obtuvo mediante una mezcla de tres pinturas (tricolor).

El resultado del cuadro pintado es el siguiente:

7.- Ahora procedemos a colocar las pegatinas en el cuadro. El principal inconveniente es que se produzcan pompas de aire en el interior de la pegatina, para ello se irán pegando poco a poco con la ayuda una tarjeta de crédito o cartón rígido, para ir alisando el vinilo. Las pegatinas más complicadas de poner son obviamente las de mayor tamaño ya que la superficie del cuadro es curva y resulta en ocasiones algo dificil. Como ejemplo pongo la foto de una pegatina colocada en la horquilla.

El resultado completo después de colocarlas pegatinas que van por debajo de lacado, pues es el siguiente:

8.- Ya solo queda el último lacado para proteger las pegatinas y la pintura. El resultado, pues ahí está, fiel al original, como debe de ser una restauración. Posterior a este último lacado se le colocaron las últimas pegatas en la vaina y en el tubo vertical que identifica el acero del cuadro.

9.- Por último realizar el montaje del cuadro y a disfrutar del invento.

Eso es todo, para este proceso de restauración han sido necesarios muchos días de investigación, llamadas de teléfono, kilómetros y kilómetros para la localización de los mejores procedimientos, etc.

Quiero dar las gracias a:

- Pinturas Industriales Muñoz y a Glasurit España.
- ByJpublicidad.
- Eurotaller Churriana.
- A Mark por estar ahí siempre que tenía alguna duda, y muy especialmente a Ramón Aguado, ya que sin él este proyecto hubiese sido imposible.

A todos los que habéis participado de una u otra manera, desde aquí daros las GRACIAS.