El día ha amanecido completamente despejado, el termómetro marcaba 7ºC a primera hora de la mañana, y ha ido aumentado hasta los 20ºC al final de la ruta. Ayer por la tarde estuvo lloviendo bastante y ha dejado los caminos con divertidos charcos y mucha piedra
suelta debido a la escorrentía de las lluvias. De hecho José Antonio (que ha sido mi guía) ha tenido una pequeña caída sin más consecuencias que la de pegarle un corte a la tapicería del sillín de su Bizango con alguna de esas piedras graníticas que abundan por la zona. :-s
Al finalizar nos hemos tomado un refrescante "zumo de cebada" en Villanueva del Pardillo. Por cierto, para que después no digan (y eso va por ti Mark) que siempre llevo la bici muy limpia, dejo una foto del estado en que ha quedado. ;-)
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